Descripción
Los tomates viajeros son muy antiguos y con una forma muy peculiar.
Lo puedes consumir por gajos, y no se daña el resto del fruto, una vez que arrancas un trozo, la carne del tomate que quedó expuesta, vuelve a generar una piel, prolongando la duración del tomate, y puede acompañarte en viajes.
El sabor es levemente ácido, carne densa y poseen poco jugo, pero son bastante sabrosos y muy llamativos.