Descripción
Es una planta rústica y a veces invasiva.
Es perenne, florece de primavera hasta otoño y en climas óptimos puede dar sus llamativas flores amarillas todo el año.
El cultivo de Diente de León es sencillo, se adapta a cualquier tipo de suelo, crece bien en exteriores y a pleno sol, requiere poco abono y es resistente a la sequía.
Se recomienda sembrar las semillas lo más cercano a la superficie del suelo o bandeja almaciguera y tapar con una ligera capa de tierra o sustrato, ya que las semillas de hierbas medicinales, requieren suficiente luz solar para germinar. El riego debe ser por lluvia suave o aspersión.